No debemos obviar a una fuerte resistencia que funcionó de techo en los últimos años, la podemos ver con claridad en el gráfico mensual del índice SP500. A continuación, dejo la imagen que es más clara que las palabras:
Esta referencia técnica parte desde los mínimos del inicio del ciclo alcista, luego de la crisis financiera subprime, y casual o causalmente, las ventas masivas que vimos a inicios del 2018 y las caídas que se generaron con la crisis covid-19 fueron desencadenadas cuando el precio se encontraba verificando la resistencia.
Por otro lado, en el corto plazo, se aprecia una importante divergencia en el VIX, índice de volatilidad, ya que este no acompaña el movimiento alcista de las últimas sesiones, es decir, el VIX debería de caer cuando las bolsas suben, pero por el contrario se mantuvieron en una relación directa. Y mientras no sea capaz de romper el soporte en 20 podría estar dibujando figura de suelo.
Por su parte, en el gráfico diario del SP500 también estamos en zonas de congestión, una resistencia que parte desde los inicios del rally alcista del verano, en donde ayer tuvimos el primer intento fallido de superarla.
En conclusión, tenemos un cóctel de factores técnicos que pueden estar dando síntomas de techo en el corto plazo y por eso debemos incrementar las precauciones porque a estas alturas como mínimo una corrección sería lo normal.
Ahora bien, no debemos anticiparnos, tenemos los factores, pero el precio todavía no cambia de dirección. Mientras el SP500 no rompa los 3.400 el escenario más probable es el de continuar en tendencia alcista.
Volviendo al gráfico mensual del SP500 y la gran zona de resistencia, si el índice pudiera introducirse por encima de la misma estaríamos ante una gran oportunidad de compra, porque no se puede desechar la posibilidad de una continuidad en la subida libre y que sea todavía aún mayor a la experimentada hasta ahora, podríamos ver al SP500 buscando los 3.800 puntos o incluso en 4.000.

